La digitalización ha evolucionado, durante este más, más que en los últimos 5 años. Hoy, más que nunca, las empresas deben invertir en procesos de digitalización que incluyan, entre otras cuestiones, el marketing digital. Pero estre proceso, como cualquier otro cambio, suele ser difícil de adoptar por parte de las empresas. En primer lugar por que lo digital se asemeja a lo tangible y mucha gente aún no apuesta por lo que no se ve. Y por el otro, porque no lo consideran útil. O eso decían muchos antes de la pandemia.
¿Pero cuáles son las diferencias entre el marketing digital y el marketing tradicional?
DEFINICIONES
1.- Marketing tradicional
El marketing tradicional deja en un segundo plano el trato con el cliente, y sobre todo busca rentabilizar el negocio y agilizar las existencias. Se vale de soportes físicos para llevarlo a cabo.
- El fin primordial del marketing tradicional es el aumento de la venta, de manera instantánea e inmediata.
- Está enfocado a un público amplio y orientado al intercambio económico.
- La comunicación es unidireccional; de la empresa al cliente.
- Mediante la publicidad directa y masiva, entre otras acciones a seguir, busca la ganancia por encima de todo: anuncios en periódicos y revistas, radio, televisión, panfletos, boletines, promociones, correo directo (físico), ferias comerciales…
2.- Marketing digital
- Su canal es el digital.
- El objetivo es conseguir nuevos negocios, crear relaciones y desarrollar una imagen de marca.
- La comunicación es bidireccional: genera relaciones entre la empresa y sus clientes en el mismo momento, o casi, en el que se lleva a cabo la acción comercial.
¿POR QUÉ EL MARKETING DIGITAL ESTÁ EN AUGE?
Segmentación
La segmentación es una de las grandes diferencias. Con el marketing tradicional normalmente lo podíamos hacer con variables demográficas mientras que con el marketing digital se hace a nivel más psicográfico centrándonos en las necesidades, motivaciones, pains, intereses, etc., que tiene nuestro cliente actual o el futuro potencial. Las redes sociales lo «saben» todo sobre nosotros (edad, sexo, gustos, intereses, ubicaciones, amistades…) por lo que son grandes bases de datos que utilizamos para segmentar de la manera más concreta posible.
Rentabilidad
En marketing digital la inversión normalmente no es tan grande como en el tradicional. Este aspecto es muy importante para pymes, sobre todo, así como para nuevos negocios que no se pueden permitir las inversiones tan grandes que necesita el offline.
Comunicación
Como comentábamos antes, el marketing tradicional es unidireccional, en cambio con el online, tenemos la posibilidad de la interacción prácticamente al momento, es bidireccional.
Esto hace que la percepción del cliente o consumidor sobre los canales de marketing tradicional sea más bien fría y, por el contrario, en los utilizados en el mundo digital sean más “calientes y cercanos”, ya que por ejemplo permite el acceso a través de nuestros móviles y tablets en tiempo real.
Confianza
Los canales digitales nos ofrecen la posibilidad de interactuar con otros usuarios y con la marca, lo que permite que podamos dar opiniones sinceras y reales de los productos y servicios. Podemos opinar y leer opiniones de otras personas de una manera directa y sencilla haciendo que basemos nuestras compras en esas opiniones y así confiemos en la marca. Además existen los llamados «prescriptores» y/o «influencers» cuyas opiniones, además de mover masas, tienen como objetivo la venta.
Análisis
En el digital, podemos medir de una forma rápida, sencilla y de forma directa. En el tradicional, por el contrario, el coste de la medición a través de la investigación comercial es mucho mayor y la medición no es tan rápida y efectiva.
Nos permite obtener un ROI, muy exacto, de la efectividad de la campaña o acción llevada a nivel online. Todas las herramientas de marketing digital, sean gratuitas o de pago, tienen sus informes y estadísticas. Incluso nuestro perfil de IG nos da información precisa para analizar el tipo de público que tenemos para poder lanzar mensajes de marketing totalmente personalizados.
Call to action
Internet está orientado a la acción. Nos permite interactuar de forma rápida y sencilla, tanto a la hora de comprar como a la hora de dejar nuestros datos, preguntar dudas, obtener respuestas, etc. Eso no pasa, normalmente, en los medios tradicionales de toda la vida.