Los últimos avances en tecnología están sirviendo para que los países combatan la propagación del Coronavirus. La red 5G, la inteligencia artificial, la realidad virtual o el teletrabajo se dan la mano para el control del coronavirus. A continuación, te presento seis formas alucinantes en las que la técnica está demostrando ser eficaz para frenar la epidemia :
1. El 5G para controlar escáneres a distancia
En hospitales de China están utilizando la tecnología 5G para realizar diagnósticos en remoto. Desde salas con personal especializado, y aprovechando la baja latencia (de 10 milisegundos) que les proporciona el 5G, supervisan los escáneres a distancia.
De esta forma, un solo equipo amplía enormemente su cobertura. Un único software puede conectarse a 5 escáneres. Así, se ha generado una red de cobertura a 27 hospitales. Evidentemente, esto es posible gracias a la gran red de la que dispone el país. Desde el lanzamiento del 5G en noviembre del pasado año, China cuenta con más de 130.000 antenas de esta tecnología y se calcula que llegarán a 700.000 a finales de este año (si el coronavirus no frena su desarrollo).
Ya se está estudiando cruzar estos escaneos en remoto con Inteligencia Artificial para maximizar la eficiencia en los diagnósticos y aumentar la productividad en la lucha contra el virus, en la que el tiempo es oro.
2. La Realidad Virtual para realizar diagnósticos médicos en remoto
Otra forma de diagnóstico en remoto une la red 5G con las gafas de realidad virtual. Éstas permiten a los médicos de algunos hospitales de China realizar las visitas de seguimiento de los pacientes sin acudir presencialmente. Mediante su utilización el equipo médico chequea a los pacientes de manera más eficiente. Al no tener que acudir, eliminan la necesidad de emplear su tiempo en la delicada tarea de ponerse y quitarse los trajes de protección (una media hora). Esto supone que dedican el tiempo a controlar más pacientes y además reducen al mínimo el riesgo de contagio; una de las grandes ventajas de la tecnología frente al Coronavirus.
3. Los robots para hacer las tareas elementales de reparto
En algunos hospitales las tareas más fundamentales como la distribución de alimentos, sábanas, ropa o medicamentos se realizan con robots. Los robots son programados para realizar rutas y evitar obstáculos.
Con ello, se disminuye el riesgo de contagio en las tareas más rutinarias como la recogida de residuos en zonas altamente infecciosas. No obstante, las máquinas requieren de una limpieza externa por personal especializado para eliminar los virus.
Estas tareas de reparto no se limitan a los hospitales, también sirven para distribuir artículos en las ciudades y evitar salir afuera durante la cuarentena.
Otros robots ayudan durante las tareas de desinfección rociando zonas con químicos.
4. Los drones para alertar a la población
En comunidades de China las autoridades locales supervisan que los vecinos cumplan con las restricciones utilizando drones. Para ello, sobrevuelan las zonas buscando vecinos que no respetan las recomendaciones y les instan desde el aire a cumplirlas.
Los drones están equipados con megáfonos y disuelven reuniones o alertan de la obligación de salir con mascarilla. Los operadores son funcionarios públicos que, de esta manera, disminuyen el riesgo de contagio lanzando mensajes
5. La AI para controlar la temperatura en espacios públicos de forma masiva
La compañía Megvii ha desarrollado un software que posibilita controlar la temperatura de un gran número de personas, 15 por segundo, en espacios públicos grandes como el metro. La IA permite identificar rápidamente a las personas con temperaturas corporales elevadas gracias a la detección corporal, la detección facial a través de cámaras de infrarrojos y luz visible.
Según explican los desarrolladores: el personal realiza los exámenes de temperatura corporal sin tener contacto físico con las personas, con ello optimizan el flujo de pasajeros y disminuyen el riesgo de contagio.
El escaneo es efectivo a una distancia aproximada de tres metros, aún y cuando las personas llevan máscaras, sombreros o se cubren la cara con otros artículos. El sistema cuenta con una desviación de ±0.3ºC.
6. Las telecomunicaciones para favorecer el teletrabajo
La necesidad de exponerse lo menos posible al contagio ha desembocado en uno de los mayores experimentos de teletrabajo. El trabajo en remoto se ha convertido en una estrategia de salud pública y una forma de aliviar el impacto negativo en la economía.
Por un lado, en áreas en las que la cuarentena es obligatoria se trata de una manera de sostener la economía. Las empresas no disponen de otra alternativa: o se trabaja en remoto o no se trabaja.
Por otro lado, algunas empresas han optado por este método a modo de precaución. Evitan la posibilidad de contagios entre sus empleados en los centros de trabajo y con ello la probabilidad de ver reducida su fuerza laboral.
El coronavirus debe impulsar a las empresas a estudiar cómo mantenerse operativas por medio de la digitalización en caso de crisis de este tipo, que suceden periódicamente. Para ello, se ha de optar por un rediseño del trabajo, detectando funciones fácilmente virtualizables: diseño, programación, animación…
Anticipando una dinámica a futuro
Hace tiempo que se apunta al teletrabajo como una dinámica que va a irse aplicando cada vez más en las empresas alrededor del mundo. Con motivo del covid-19 compañías como Vodafone han realizado simulacros en este sentido.
Será interesante ver la decisión que toman luego de analizar los datos. Estudios realizados hace años apuntaban a un aumento de la productividad y una reducción radical de costes con el trabajo en remoto.
Estas son algunas de las opciones por las que han optado los diferentes Gobiernos. Todos ellos utilizan la tecnología para poder controlar y hacer frente al Coronavirus con todas las herramientas disponibles.
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